ENRIQUETA MARTI (ESPAÑA)

La desaparición de una niña llamada Teresita Guitart, tomo por sorpresa la ciudad e Barcelona en febrero de 1912, su madre la llevaba de la mano cuando se paro a platicar con una conocida, momento de distracción que teresita aprovecho para soltarse de la mano de su madre y jugar un poco, la madre no le dio importancia ya que estaban al pie de las escaleras de su casa y siguió con su platica por un rato, al subir a su casa el marido que esta sentado le pregunta por la niña, y la mujer es cuando se da cuenta que teresita nunca subió, como rayo baja las escaleras dando gritos pero nadie le responde. Alrededor de tres semanas fueron las que Barcelona vivió la desaparición de la niña, ni la policía ni los esfuerzos de la comunidad dieron frutos, hubo reportes de que la habían visto en varias zonas de la ciudad, pero todos fueron falsos. Una mujer llamada claudia Elías fue la pieza clave en la búsqueda de la niña perdida, esta mujer tenia como afición el estar fisgoneando todo lo que podía, una mañana al ir caminando se dio cuenta que era observada a través de una ventana, al acercarse a mirar bien se da cuenta que es una niñita de cara triste quien la observa y aunque la niña se oculta asustada, claudia se da cuenta que se parece a la niña que todo mundo busca, y sin hacer ningún alboroto va y da aviso, pero como buena chismosa no va a la policía sino a un vecino, este a su vez da el informe a un policía de la zona, quien a su vez da ahora si un aviso oficial a su jefe que en este caso era el brigadier Ribot. Era el 27 de febrero de 1912 cuando un oficial toco a la puerta con el número 19 de la calle poniente, una mujer de aspecto somnoliento fue la que atendió, el policía uso toda su habilidad para poder entrar a la casa, uso como argumento que las vecinas la habían reportado por tener gallinas en el departamento, y como es natural ella lo negó tajantemente el policía que ya tenia medio cuerpo adentro le dijo que tendría que hacer una revisión para estar seguro, con paso firme avanzo y la mujer le dijo que necesitaría una orden de registro, pero el policía no perdería tan valiosa oportunidad y mas porque se había encontrado de frente con dos niñas de aspecto demacrado, y una efectivamente concordaba con la filiación de teresita, el oficial le pregunto su nombre a lo que la niña contesto “aquí me llaman felicidad”, después el confronto a la mujer sobre la niña, a lo que esta contesto que se la había encontrado, y de la otra menciono que era su hija, inmediatamente la mujer fue detenida. Enriqueta Marti era el nombre de esta mujer, de 43 años que contaba con un historial en los archivos de la policía como corruptora de menores, entre las linduras que aparecían en su expediente estaba la detención que le hicieron por regentear un prostíbulo de menores de edad, prostitucion y robo asomaban también en un historial que a leguas se veía que había sido alterado, ya que Enriqueta había echo amistad con altos funcionarios que solicitaban los servicios de los niños que ella manejaba, gente de pocos escrúpulos y baja moral igual que ella. La investigación dio como resultado que había un pequeño niño que había desaparecido unos días atrás y que la pequeña teresita dijo se llamaba pepito, del cual no se supo nada más nunca, al registrar el departamento de Enriqueta se encontraron que era de una opulencia que contrastaba con la humildad de la zona en donde se encontraba la vivienda, en el cuarto de la mujer había una pared que se veía tenia poco de haber sido echa y un ladrillo suelto llamo la atención de un policía que al removerlo encontró dos osamentas que por el tamaño se presumía eran de niños de entre 6 y 8 años, en varios domicilios relacionados con la mujer se fueron encontrando mas huesos que en algunos casos tenían partes de piel aun adherida, también había libros muy antiguos de brujería y frascos que contenían grasas y otras substancias que por la nula tecnología no se supo lo que eran, el caso es que ella se creía que era una especie de bruja y con las partes de los niños fabricaba ungüentos que en ese tiempo se creía curaba enfermedades relacionadas con la piel. Fue así que Enriqueta Marti fue bautizada como la vampira del carrer ponent, y termino sus días recluida en una prisión en Barcelona y aunque intento suicidarse varias veces, encontró la muerte en un linchamiento a manos de sus compañeras en el patio de la prisión en Barcelona España. Saludotes

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